En este artículo quiero hacer una aproximación a todo este problema desde un punto lo más científico posible, no busquéis ideologías, porque a pesar de tener la mía estoy basándome en hechos cientificos y estadísticos para desarrollar todo este artículo. Comencemos.
1. «Este es un virus de diseño que se les ha espacado de las manos»
Esta frase está muy de moda entre el mundo conspiranoico, pero es del todo punto imposible. La tecnología biomolecular actual permite leer el código genético completo de cualquier virus. Cuando tú quieres realizar un cambio genético en un virus has de introducir una proteina marcador que te indica por dónde cortar para intruducir dicho cambio. Ese marcador deja una huella que daría una pista de que ha sido modificable artificialmente. Pues bien, en el caso del SARS-CoV-2, esos marcadores no se encuentran, eo deja claro que las mutaciones genéticas son naturales.
2. ¿El virus podría mutar a algo peor?
Para entender cómo muta un virus voy a intetar hacer una analogía, digamos que el virus es un folio y que la multiplicación es como meterlo en una fotocopiadora. En cada fase de la multipicación se toma una de las fotocopias resultantes como original para volver a ser copiado, eso hace que la calidad de la copia cada vez sea peor. La defensa natural del virus es recombinar su código genético para intentar suplir dichas fallas, eso es lo que se llama mutación. Las mutaciones de los virus tienden a hacerse menos mortales, por una cuestión de superviviencia, si un virus es más mortal lo normal es que el sujeto muera antes y por tanto su diseminación sea menor. Por tanto, lo habitual es que cuando un virus muta lo hace para que no ocurra nada, o incluso para que su letalidad sea menor, no olvidemos que los virus llevan escrito en su código genético el hecho de tratar de sobrevivir y multiplicarse lo máximo posible.
3. ¿Se ha actuado tarde?
Para contestar a esta pregunta lo primero que debemos entender es que la epidemiología no es una ciencia exacta. Se basa en número, estadísticas y modelos matemáticos. Por lo tanto, requieren una interpretación. los hechos iniciales que vienen de China y de la OMS son: que es un virus con una letalidad muy baja y que afecta prácticamente a personas mayores y con patologías previas. Estos motivos y que China está a una gran distancia de España son los que hacen que en un primer momento no se tomen medidas, dado que el modelo que se tenía hasta ese momento hacía equipararlos a sus «primos» anteriores SARS y MERS. Estos datos eran, simplemente mentira, como ya explicaré más adelante.
Los «capitanes a posteriori» que repiten como un mantra que dicho confinamiento se debía haber realizado una semana semana antes no ven con perspectiva las cifras que se manejaban en esos momentos. El día que se decreta el confinamiento (13 de marzo) había 4209 casos confirmados y 189 fallecidos, pero una semana antes había 365 casos y no había ningún muerto achacable al CoViD-19. En ese momento, el consenso dentro de la comunidad científica y médica es que los casos iban a ser residuales y no iban a presentar un problema serio. Es del día 12 al 13, cuando los casos de duplican en tan sólo 24 horas, y es ahí cuando se decide decretar el estado de alarma y tomar medidas mucho más drásticas.
4. Cuando aparecen los primero casos en Italia, ¿se debía actuar aquí?
No necesariamente, a pesar de que Italia está más cerca de España, nada hacía presagiar que este virus iba a sufrir una capacidad de diseminación tan amplia. Esto se denota es que países a los que ha llegado el virus después que nosotros están teniendo también muchos problemas, el caso paradigmático es EE.UU. (con un enorme charco de por medio), que en estos instantes ocupa el primer lugar en casos activos y fallecidos. Y es entre muchas cosas a que esta variedad de virus tiene una diferencia con sus primos anteriores: pasan un gran tiempo en forma aintomática pero contagiosa.
Otro problema de los que sean han visto es que los primeros casos de CoViD-19 no fueron tratados como tal, sino que fueron tratados por los equipos médicos como las típicas neumonías que en esta época del año pueden tener ancianos y personas con el sistema inmunitario comprometido. Eso ha hecho que no se pudiera tener una foto real de lo que estaba ocurriendo hasta que ya teníamos el tsunami encima.
5. Si se hubiera actuado antes ¿habría cambiado el escenario?
Casi con toda probabilidad que no, tan sólo la curva de afectados se hubiera desplazado en el tiempo y posiblemente no hubiera sido tan aguda, pero tenemos que entender que un país como España, con una enorme población de mayores de 65 años (concretamente 8,9 millones de sujetos) y con unas residencias de ancianos y centros de día dejados de la mano de las administraciones autonómicas son el caldo de cultivo perfecto para que este virus se propague.
Además debemos entender que, por una parte es un virus nuevo y que la comunidad científica está aún investigando, a día de hoy se siguen escribiendo multitud de papers (actualmente la cifra de los mismos alcanza los 24000) con cosas que no sabíamos de cómo actúa este virus. Por otro lado, se partía de ciertas bases erróneas. La información que provenía de China era, sin paños calientes, falsa. Está probado que este virus lleva dando vueltas desde mucho antes de noviembre, desde la irrupción del primer coronavirus, el SARS, hay un observatorio de alerta y vigilancia temprana en Pekin, que tiene que ser avisado cuando hay un caso de una enfermedad respiratoria atípica, muy posiblemente no dijeron nada hasta que la situación se les fue de las manos por completo, seguramente los dirigenten sanitarios de Wuhan tenían pánico a ser destituidos, o alguna cosa peor. Parece ser que este virus podía ya estar en circulación en la ciudad de Wuhan desde el mes de septiembre. Además se nos informó de una letalidad bajísima, cosa que también se demuestra falsa, no por la ayuda de las autoridades sanitarias chinas, que han decretado el oscurantismo más absoluto, sino por el uso de las incineradoras que se ha producido en Wuhan en los últimos meses. Precisamente hoy se han notificado un aumento de un 50% de fallecimientos en la ciudad de Wuhan. Sin embargo, a pesar de comunicar 4500 fallecidos, son cifras que nadie en la comunidad científica se cree. Incluso hay estimaciones que dicen que en China han fallecido en torno a una 100.000 personas, eso cuadraría con la letalidad qie se está experimentando en otros países.
6. El lío de las pruebas.
Existen dos tipos de pruebas: las pruebas que se denominan rápidas, que lo que buscan son los antigenos o los anticuerpos que se generan como reacción al virus, pero no son demasiado efectivos; si el cuerpo no tiene suficientes, podemos dar un falso negativo. La primera tanda pruebas que se compraron, como todas, pasan por una serie de comprobaciones realizadas en el Centro Nacional de Microbiología, ahí descubieron que tenían una sensibilidad de un 30%, esto significa que si el 70% de los casos hubiera dado negativo, en dicho caso se hizo lo que había que hacer, devolverlos. Esto mismo ha pasado con un montón de pruebas rápidas en otros países. La velocidad de fabricación de dichas pruebas, y la falta de controles de calidad en China hacen que ocurran estas cosas.
La otra prueba, el famoso PCR, es una prueba que busca determinadas cadenas genéticas de una muestra. Esto se hace con un aparato llamado termociclador, que cuesta unos diez mil euros, la prueba en sí tiene un coste de unos 40 ó 50 euros, y uno de los problemas que tiene es que de tarda unas cuatro horas en realizarse. En un principio había muy pocos laboratorios con la tecnología para hacer esta prueba, y la demanda de los dichosos termocicladores a nivel mundia ha sido extrema, así que según se han podido conseguir se han ido aumentando los laboratorios que son capaces de procesar dichas pruebas, por eso ahora tenemos la capacidad de realizar muchos más pruebas PCR que al principio. El día de 15 abril se habrían realizado del orden 715000 pruebas, y van a un ritmo de unas 17000 pruebas diarias.
7. La saturación de los hospitales.
Seamos claros de una vez, ante una crisis como esta, sin precedentes, ningún sistema sanitario del mundo tiene capacidad para no saturarse. Y ocurre lo mismo con mascarillas, guantes, EPIs, etc… Incluso en algo mucho más serio como son los respiradores, hemos encontrado iniciativas maravillosas como la de los equipos de Coronavirus Makers, que han estado trabajando en viseras, como en respiradores (desde válvulas, hasta el resto del equipamiento, incluso un software open source para controlarlos).
En definitiva, nos ha pillado con el pie cambiado, como al resto del mundo, quizá esto nos enseñe que con la sanidad pública no se juega, y que no se deben escatimar en recursos para nuestros hospitales y nuestro personal sanitario.
8.. Las decisiones que ha tomado este gobierno, ¿han sido acertadas?
En general, se han tomado buenas decisiones, puede que con algún pequeño matiz, pero nada más. En el ámbito científico, el famoso comité de expertos estaría formado por las mismas personas, y hubiera estado presidido por el mismo Fernando Simón, el cual fue puesto al frente del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias por Mariano Rajoy en el año 2012. Además, la ciencia no entiende de ideologías. El único problema es que. como ya he dicho antes, la epidemiología no es una ciencia exacta, se basa en modelos matemáticos, y a veces, aunque no queramos, fallan.
Conclusión final.
Es muy sencillo, a toro pasado, decir que las cosas se han hecho mal, vivimos en un pais donde todos somos entrenadores de fútbol, inspectores de policía, y desde hace unas semanas expertos epidemiólogos. La verdad, es que tomar decisiones en esta tesitura no es plato de gusto de nadie, desayunar todas las mayanas con 500 muertos a tus espaldas tiene que se muy desagradable, por eso me hace mucha gracia cuando se le atribuye a este gobierno un delito de asesinato, ¿acaso alguien, en su sano juicio, puede pensar que el gobierno ha tomado decisiones a sabiendas de que iban a tener estas consecuencias? La respuesta es no, simple y llanamente. Esta crisis ha venido grande al gobierno de España, como antes le vino grande al de Italia. Y como despúes le vino grande a Francia, Reino Unido y, por supuesto Estados Unidos, si este gobierno es un asesino, entiendo que los demás también.